Las pinturas naturales para paredes Durga
Hoy en día no existe ninguna pintura que no declare de alguna manera que es ecológica. ¿Quizá baste con escribir cualquier cosa en un catálogo o en la etiqueta? Barnices al agua, pinturas a la cal y al silicato, se han convertido en sinónimos de productos ecológicos o pseudo naturales.
Son ejemplos de cómo el lenguaje a menudo esconde la esencia de las cosas. Intentemos ahora comprender de que estamos hablando cuando nos referimos a pinturas a la cal o al silicato.
Pinturas a la cal
La cal representa un ejemplo del ciclo de producción efectivamente cerrado y ecológico.
Sigamos resumidamente el esquema típico de la cal: se parte de la cal (carbonato de calcio), que se cuece en hornos específicos para formar el óxido de calcio. La cal viva: CaCO3 –> CaO + CO2. La cal viva se apaga en agua: CaO + H2O –> Ca(OH)2 para formar la famosa cal apagada.
Este producto que encontramos todavía en los comercios por pocos euros representa la pintura que los campesinos utilizaban para higienizar y pintar los establos y las viviendas en la tradición italiana y de otros países.
La pintura a la cal es muy blanca, poco cubriente, extremadamente transpirable y, gracias a su elevada alcalinidad es, seguramente, un buen higienizante de paredes y muros.
La cal apagada (grassello) se utilizaba muy diluida en agua (lechada de cal) a brocha y el fondo debía ser apropiado, esto es, un mortero de cal natural.
La aplicación debe hacerse por verdaderos artistas ya que es difícil de extender. Si el fondo no es el idóneo, si está demasiado seco o si hace mucho calor, el trabajo será pésimo debido a que el secado debe ser muy lento.
Cuanto más lentamente pierda el agua en la pintura, más alargados y afilados los cristales de Ca (OH)2 que entrelazándose entre ellos y el soporte crean una estructura compacta y adherente. Si en cambio el agua se evapora rápidamente, tendremos cristales pequeños incapaces de entrelazarse que formarán una pátina que arroja polvo con facilidad.
Para obtener una buena cobertura se deben aplicar generalmente 4-5 manos de producto. El resultado es una pintura muy mate, con una textura abierta, no lisa (generalmente se notan las marcas de los brochazos) y, si hemos utilizado tierras para colorearlas, veremos una superficie con un color no perfectamente homogéneo, capaz de variar según le dé la luz, las horas el día, la posición del sol e incluso por el hecho de que los pigmentos de tierras son bastante gruesos y transparentes. Apasionante, ¿verdad?
Sin embargo, estas características se han convertido hoy en día en defectos de los cuales los pintores actualmente huyen porque saben que el cliente se podría horrorizar. Pasados unos años, el ciclo se cierra; los cristales de cal sobre las paredes poco a poco reaccionan con el anhídrido carbónico del aire para volver a formar carbonato de calcio, la piedra de cal de la que habíamos partido: Ca(OH)2 + CO2 –> CaCO3 + H2O.
La estructura se compacta, se vuelve rígida, pierde su alcalinidad (por lo tanto, su poder higienizante) y si el soporte no estaba perfecto comienza a descascarillarse.
Entendamos pues cómo, hoy por hoy, una verdadera pintura a la cal, transpirable, cruda y así de apasionante no se encuentra en los comercios, difícil de extender y con unos resultados que seguramente no podrían satisfacer los gustos actuales.
¿Entonces? Hoy tenemos pinturas a la cal, pero deben ser modificadas con: resinas acrílicas o vinílicas, dispersantes, coalescentes, reguladores del PH, etc., con el resultado de tener un producto muy similar al de una pintura convencional (poco transpirable si la comparamos con la verdadera pintura a la cal), pero en la que podemos decir que hay calNo obstante, honestamente, es difícil declarar esta pintura como natural.
Pinturas al silicato
Análogamente, las pinturas al silicato, que obtuvieron su fama a mediados de los años 80, basadas en el considerable poder ligante de los silicatos, capaces de anclarse firmemente sobre los soportes minerales más diversos a través de un proceso llamado silicificación (silicification) contaron con notable éxito.
La pintura al silicato original era un producto de dos componentes: se unía el silicato de potasio (llamado también vidrio líquido o agua de vidrio) con una apropiada mezcla de polvos. A continuación, la papilla debía dejarse en reposo durante algunas horas antes de ser aplicada. Una vez evaporada el agua de la pintura viene la reacción, el proceso de endurecimiento, en el cual participa el anhídrido carbónico del aire, la silicificación precisamente.
También aquí estamos lidiando con una pintura histórica cuyo uso está prácticamente abandonado.
Las pinturas al silicato son:
- Difíciles de aplicar: es un sistema de dos componentes, una vez mezclados ambos necesitamos esperar algunas horas y después de un cierto tiempo la papilla (POT) ya no es utilizable.
- Solo acepta pigmentos inorgánicos.
- Alto nivel de absorción por capilaridad.
- Baja flexibilidad.
De este modo, hoy se utilizan básicamente pinturas al silicato monocomponentes, a las cuales se les añaden polímeros no saponificables (generalmente estireno-acrilatos) y compuestos de amonio cuaternario. Además, se le tiene que dar resistencia al agua utilizando ceras de parafina y/o resinas de silicona (Bodo-coating formulation -2012).
Por lo tanto, ahora sabemos que cuando hablamos de las modernas pinturas a la cal o al silicato, estamos tratando con productos en los cuales la química convencional está muy presente. Son productos fáciles de extender pero en los que perdemos las características típicas de los productos históricos, que son la salubridad y la transpirabilidad.
¿Por qué utilizar los productos verdaderamente naturales Durga?
Los productos Durga son completamente naturales, sin derivados del petróleo, exentes de alérgenos destructores del sistema endocrino y en completa armonía con los ciclos naturales de nuestro planeta.
Sobre todo hoy, cuando tendemos a incrementar el aislamiento térmico y acústico de nuestras viviendas.
Por ejemplo, la sustitución de las ventanas con la entrada en vigor del bonus 110% se ha convertido en un verdadero negocio y, junto a un buen aislamiento de la cobertura, una gran ventaja en términos de confort energético. Por tanto, se crea a todos los efectos una casa estanca, esto quiere decir que eliminamos completamente las famosas corrientes.
Aquello que no todos dicen es que, creando un cierre estanco, no hay recambio de aire, con el consiguiente aumento de la humedad interior y de los contaminantes derivados de los aislantes, pinturas, colas y productos de uso cotidiano.
En efecto, junto a la sustitución de las ventanas, deberíamos instalar un sistema de recambio de aire obligatorio. Pero esta última intervención no siempre es posible por problemas logísticos y/o de costo.
Uno de los principales problemas que puedes encontrar después de haber cambiado las ventanas es el aumento de los contaminantes, la condensación y el moho en casa. Por eso es fundamental utilizar en nuestra casa pinturas sanas y transpirables.
Declaración de materias primas
No existe una verdadera ecología sin transparencia. Durga declara voluntariamente en la etiqueta y en la ficha técnica de cada producto todas las materias primas y aditivos utilizados, informando de este modo a cada cliente sobre qué esta utilizando y garantizarle una elección realmente consciente para él y el ambiente: solo productos vegetales y minerales para que podamos tener un producto sano.
¿Qué cosas no encontrarás en las pinturas Durga?
Aditivos, pinturas, barnices, colas en los productos convencionales más comunes.
Están entre los materiales con más contacto directo con aquellos que habitan en un ambiente interior. Los factores de contaminación más evidentes derivan de colas y barnices presentes, no solo en las paredes, techos y pavimentos, sino también en muebles, complementos en general, en la tapicería, en el PVC.
Son numerosos los componentes de estos materiales que se emiten en el ambiente, como el formaldehído, usado como un conservante económico de pinturas y colas al agua.
Por otro lado, podemos encontrar disolventes y aditivos de otra naturaleza como:
Dispersantes: son tensoactivos de naturaleza varia como los alquilfenoles etoxilados (incluidos en la lista de productos destructores del sistema endocrino).
Anti espuma: siliconados, poliglicoles.
Emulsionantes: esteres amínicos, etil aminos. Conservantes: entre los más comunes encontramos formaldehidos, isotiazolinonas.
Reticulantes: etil urea, isocianatos.
Colorantes: Además de los inocuos óxidos de hierro, encontramos también azul de cobalto, ftalatos (capaces de provocar fuertes efectos alergénicos y sufrimientos como el dolor de cabeza a las mujeres), la gama completa de los colorantes azoicos. Entre los pigmentos podemos encontrar muchos metales pesados, entre los cuales, óxido de cadmio y óxidos revestidos de níquel o vanadio.
Disolventes y co-disolventes: presentes en barnices, barnices al agua y colas.
Retardantes del fuego: presentes en barnices y aditivos de muchos materiales de uso común, contienen a menudo BFR (bromurated fire retardant) véase TBBPA (tetrabromobisfenolo) o TBBA considerado peligroso destructor endocrin.
La importancia de la transpirabilidad para un ambiente sano
La transpirabilidad o permeabilidad de una pintura expresa la capacidad de dejar pasar el vapor de agua a través de su pátina, más bien, que permanece atrapado bajo una barrera de acrílico.
Si el vapor de agua permanece atrapado debajo de la pintura, se acumula y satura llevando a la pintura a desprenderse mientras el sustrato (ej. mortero) se volverá frágil y se descompondrá.
Por otro lado, una buena transpiración equilibra la humedad ambiental, hace más saludable el aire y evita la formación del moho sobre las paredes .
Por ejemplo, la pintura Luminosa tiene un coeficiente de transmisión al vapor de 5600 gramos por m2 en 24 horas, lo que quiere decir que una habitación de 15 m2 con aprox. 50m2 de superficie de pared pintada con Luminosa, es capaz de absorber del ambiente hasta 200 kg de vapor de agua en 24 horas, sin condensación y sin excesos de humedad en el aire.
Una pintura convencional en nuestra habitación de 15 m2, puede llegar a 2 litros, mientras una convencional altamente transpirable (Uni 10795-1999) llegaría a 8 litros.
Cómo se explica la transpirabilidad
La unidad más inmediata es la WDD indicada también con una V.
V = gramos por m2 en 24 horas. g/m2. 24h de vapor de agua.
μ (mu) expresa el freno o la barrera a la transmisión de vapor, más bajo el valor de μ más alta la transpirabilidad.
El valor μ no depende del espesor de una pintura. Cuanto mayor sea la capa de pintura (o de un aislante) menor será la transpiración, para lo cual se utiliza a menudo el valor SD= μ * espesor en metros. Por ejemplo, la pintura Luminosa tiene un μ=37, su SD con un espesor de 100 micras, será 0,0037.
μ=37 SD=37*100/1.000.000=0,0037 y su WDD (a 100 micras de espesor)= 21/SD=5670 gr/m2 24h.
En general, en las pinturas convencionales leemos que son transpirables, pero difícilmente encontramos declaraciones de los valores μ, SD o WDD.