¿Qué son los barnices al agua?
Hoy los considerados “barnices al agua” se han vuelto sinónimos de productos “Sanos” o “Ecológicos”. ¡De hecho lo dice la palabra “al agua”! sin embargo pocos saben todavía qué contienen estos barnices además del agua. ¿Como hace el agua para tener propiedades barnizadoras?
Para ser “correctos” esto es, para usar las palabras para lo que deberían significar, aquellos que erróneamente son llamados barnices al agua son “Barnices acrílicos” esto es, barnices cuyo alma del producto, lo que se conoce como “ligante “ o “cola” es la resina acrílica (acrilstirolo-copolimerizado de origen petro-químico).
La característica de la resina acrílica es la de poder ser de alguna manera emulsionada en agua. Para hacernos una idea, el antiguo Plexiglas tiene una composición similar a las resinas de los barnices acrílicos. De modo que, ¿por qué los contenidos acrílicos de algunos de estos barnices vienen etiquetados como eco-label con el beneplácito de la comunidad europea, pudiendo denominarse ecológicos, mientras que un barniz hecho con el antiguo y buen “aceite de lino” no?
Para que nuestro similar Plexiglass pueda ser utilizado de una forma fluida y aplicada por ejemplo sobre nuestra bonita mesa de madera para protegerla y embellecerla no es obviamente suficiente añadir solo un poco de agua. Necesita de los co-solventes, emulsionantes y reticolantes. Pero esto no solo es así en nuestro similar plexiglass, para que pueda aplicarse bien y ser compatible con nuestra bella madera, sirve también para las sustancias de impregnación. No pueden faltar tampoco los conservantes (el más económico y práctico es el formaldehido).
En una investigación realizada en Italia por Bioediliziaitalia, en Dinamarca por Arbetsmiliøfondets forsknings rapporter y en Alemania por H. Fischer (Chimica Pulita, Ed. Tecniche Nuove) han dado el resultado de que los aditivos y co-solventes de los barnices acrílicos más usados son:
Co-solventes: Isoparafina y resinas minerales o benceno. Son disolventes de origen petrolífero (por tanto emiten COV) que están permitidos en los “productos a base de agua” como dice la ley 161, hasta 150 gr/litro. Contribuyen al efecto invernadero en virtud de su contenido de CO2 equivalente de origen petrolífero. Las resinas minerales y el benceno, menos sancionadas que la isoparafina, contienen sustancias aromáticas.
Dispersantes: Son tenso-activos de diversa naturaleza.
Anti-espuma: Son generalmente productos de silicona o poliglicol.
Emulsionantes: Esteres amínicos, etil amino, amoniaco.
Conservantes: Entre los más extendidos, formaldehido, isotiazolinona.
Reticolantes: Etil urea, isocianatos.
Colorantes: Entre los óxidos de hierro y colorantes comunes encontramos también Blu a base de cobalto, ftalatos y colorantes azoicos.
Gran parte de estos componentes no provienen de fuentes renovables si no a menudo del petróleo como los formaldehidos y resinas minerales que tienen una potencial toxicidad para el organismo humano y para el ambiente. Además la misma resina acrílica (el acrilistirolo copolimerizado) contiene partes del monómero (ej. Ácido metacrílico) del cual está sintetizado.
Pero la historia no acaba aquí; se vienen utilizando etil-aminios para emulsionar la resina con el agua y esta contiene nitritos (ya presentes en muchas aguas potables) formándose velozmente la “Nitrosamina” sustancia extremadamente cancerígena.
Si nos preguntamos porque la comunidad económica europea permite etiquetar barnices acrílicos que han obtenido la marca Eco-label como “ecológicos” es un misterio, porque como hemos visto no es suficiente que en un producto se reduzca una parte de los disolventes utilizados con agua para definirlo como sano o ecológico.
A día de hoy se llega al absurdo de asociar estos productos a la bio-construcción, la cual en su base conlleva la utilización consciente de los materiales para la construcción y acabados. Según la bio-construcción es fundamental usar sustancias naturales sanas, provenientes de fuentes renovables para garantizar no solo el respeto al medio ambiente sino también un mayor confort de habitabilidad. Es habitual en este contexto que los productores acompañen sus productos con una declaración completa de los componentes. Esto es un acto de transparencia y responsabilidad que vale más que muchas certificaciones comerciales.
¿La consideración más desconsoladora es que los políticos europeos se muestren ignorantes y que hagan las leyes en esta posición?
Sabemos por investigaciones realizadas en USA, pero también en Italia por el CNR y en la región de Toscana en las escuelas locales, que la contaminación indoor supera de media en 6-8 veces a las del exterior de nuestras ciudades, debido a la causa de barnices, colas, detergentes, vestimentas…
Quizás si en vez de consentir un uso inadecuado y engañoso de las palabras se obligase a los productores a declarar INTEGRALMENTE los componentes de pinturas, colas barnices, detergentes, cementos y otros productos que pasan a convivir establemente con nosotros en nuestras casas, tendríamos un poco más de conocimiento y bienestar.
1. 206-09- PROYECTO INDOOR: ESTUDIO SOBRE EL CONFORT Y SOBRE LOS CONTAMINANTES FISICOS Y QUIMICOS EN LAS ESCUELAS DE LA TOSCANA.
Resultados de un proyecto promovido en la Región de Toscana que a reunido a todas las empresas sanitarias locales de la región.
www.arpat.toscana.it/arpatnews/2009/206-09-progetto-indoor
2. Herman Fischer- “La chimica dolce”- ed. Tecniche nuove.
3. Bioediliziaitalia www.bioediliziaitalia.org
4. R. Mosca “Vernici e vernici-tumori e tumori”-s.color
5. Rapporto CNR
Texto obtenido y traducido de www.durga.it